Las paradojas que como emergente social revela Cristian U son muy interesantes para analizar. En esta etapa transicional que vive la sociedad en la cual la televisión es ajena se revelan las siguientes paradojas.
Paradoja 1
Público pasivo-público activo
La decisión de la producción de GH2011 de hacer un programa aggiornado con la web 2.0, convierte la producción de públicos pasivos en coproductores activos de GH2011. Abren la participación página de FB, abren Twitter, foros de debate. En el momento de más amplia participación de “su audiencia” ellos mismos reniegan de la misma diciendo que todos los que participan en las redes sociales son tarados. Una conclusión para nada acertada y que revela la falta de conocimiento y de asesoramiento profesional a la hora de querer unir dos modos de comunicación social: TV más redes sociales. Buen trabajo para sociólogos especialistas en comunicación y cultura y con amplia experiencia en redes sociales y públicos.
Paradoja 2
Jugador sujeto a un reglamento-participante contando un sueño
Al salir de la casa Cristian U se sorprende porque los “contratados” para debatir se rasgan las vestiduras tratando de establecer un discurso de verdad sobre que sueño es más válido.
Cristian les dice: perdón pero este no es un juego para ganar $400 000 siguiendo unas reglas o ¿me equivoqué? Si se tratara de evaluar sueños entonces estaría en el programa de Tinelli bailando o cantando por un sueño. Acá los debatólogos y hasta el mismo conductor del debate deben cerrar sus bocas y guardar sus dichos para otra oportunidad.
Paradoja 3
Jugador sujeto estrictamente a las reglas de un juego (lo normal para un formato de estas características)-jugadores que intentan mostrar cuan morales y buenas personas son sin saber ni siquiera para que sirven las cartas.
Desde su llegada a la casa Cristian U se montó en un personaje “jugador de GH2011”, para ello leyó hasta el más mínimo detalle las reglas del juego que tanto Gran Hermano pedía a todos que leyeran. El público premiaba gala de votación tras gala de votación lo bien que este personaje estaba jugando el juego al que fue convocado. El resto que mira la pelota como pasa de un lado a otro de la cancha, lo clasifica como “anormal y enfermo”; gran paradoja de este juego donde la mirada sobre la discriminación fue un punto de inflexión dentro del juego por el casting “transgresor” que realizó la producción de GH2011. Por otro lado en una sociedad donde no se cumplen reglas, normas, constituciones, leyes y aún menos la palabra, la posición de Cristian U como ferviente seguidor de las reglas de juego se transforma en ferviente apoyo del público hacia alguien que lo único que está haciendo es hacer lo que dice que va a hacer: JUGAR SEGÚN LAS REGLAS ESTABLECIDAS POR UN REGLAMENTO. Esto podría llevar a una conclusión un público harto y cansado de tanta simulación en su vida cotidiana, tanto desprecio por la ley por parte del poder, premia a quién cumple con lo que dice que va a hacer.