Llega el fin del año en Sociales y un acontecimiento político deja en suspensión al dispositivo. El paro de los compañeros no docentes.
Un acontecimiento que produce el aparecer de una pieza del engranaje que hace posible todos los días el funcionamiento del dispositivo.
Esta lucha de los compañeros los hace visibles y hace visible que nosotros no somos sin ellos, nos volvemos invisibles. El dispositivo deja de funcionar, queda en suspenso.
¿Desde cuándo y hasta donde? Desde que, hartos de ser vapuleados por el sistema de distribución de los recursos de la Universidad y por la vetusta y clasista normativa vigente, tienen que vivir con un salario que los pone bajo la línea de pobreza, recibiendo en su trabajo cotidiano el maltrato de esta injusta distribución. Funcionarios que trabajando 4 horas por día reciben todos los meses 10 veces más del salario de los compañeros. Profesores que sin concurrir a sus lugares de trabajo ni siquiera dos horas en un año cobran una dedicación exclusiva con el agregado del 120 % de antigüedad. Así las cosas nos preguntamos hasta donde podrán sostener esta lucha.
Hasta que el resto de sus compañeros del resto de las facultades de la Universidad de Buenos Aires reflexionen sobre quién no los representa.
Otra reflexión que valdría la pena hacer: ¿Qué pasaría si el resto de los compañeros que hoy son invisibles sosteniendo el dictado de clases dentro de Sociales pararan? Los docentes ad-honorem.
Muchos discuten si es la medida política correcta un paro por tiempo indeterminado. Yo me pregunto: ¿qué es lo políticamente correcto?
¿La injusta distribución de la riqueza producida socialmente, en pos de la reproducción en el poder de un ínfimo número de profesores y funcionarios funcionales a esta lógica ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario